La necesidad urgente del Compliance Officer en empresas y organizaciones públicas europea

El Compliance Officer ha ganado protagonismo debido al aumento de las normativas de ciberseguridad, resiliencia operativa y seguridad de las transacciones
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Normativas como el Esquema Nacional de Seguridad (ENS) en España, el Reglamento de Resiliencia Operativa Digital (DORA), la Directiva de Seguridad de Redes y Sistemas de Información (NIS2) junto con la trasposición Ley de Cooperación y Gobernanza de la CIberseguridad, y la Directiva de Servicios de Pago (PSD2) pero también otras como la Directiva Whistleblowere, Ley de Resiliencia Cibernética y el Reglamento de IA, exigen que las organizaciones adopten medidas de cumplimiento cada vez más rigurosas. En este artículo, exploraremos en profundidad el rol del Compliance Officer en este contexto y analizaremos cómo cada una de estas normativas afecta a las empresas y al sector público.
El Compliance Officer es el encargado de asegurar que las políticas y procedimientos de una organización cumplan con las normativas vigentes. Este profesional, que puede liderar un departamento especializado, interpreta y aplica leyes, regula riesgos de cumplimiento y garantiza que los empleados y socios comprendan y sigan los estándares legales. En un contexto de constante cambio normativo, el Compliance Officer no solo asegura la conformidad actual, sino que también actúa como un “vigía regulatorio” que se anticipa a nuevas disposiciones, integrándolas en la operación y promoviendo una cultura ética y de cumplimiento.

DORA, NIS2, PSD2 y ENS: un entorno normativo en ciberseguridad y resiliencia

Para comprender la importancia de un Compliance Officer en Europa, es útil explorar algunas de las normativas clave que impactan directamente en las empresas y el sector público. Cada una de estas regulaciones aborda diferentes aspectos de la seguridad y la resiliencia operativa.

1. DORA Reglamento de Resiliencia Operativa Digital
El Reglamento de Resiliencia Operativa Digital (DORA) es una de las normativas más recientes de la Unión Europea y se centra en la seguridad digital y la capacidad de respuesta de las instituciones financieras. Este reglamento, aplicable a bancos, aseguradoras, firmas de inversión y otros actores del sector financiero, exige a las empresas la adopción de medidas rigurosas para protegerse contra ataques cibernéticos, fallos de infraestructura y otros riesgos operativos.
DORA establece requisitos específicos sobre:

  • Evaluaciones de riesgo digital: Las entidades deben identificar vulnerabilidades en sus sistemas y definir estrategias para minimizar posibles impactos.
  • Pruebas de resiliencia digital: Se deben realizar simulaciones de ataques para probar la capacidad de respuesta de la organización.
  • Manejo de incidentes y continuidad operativa: DORA exige planes detallados para garantizar que las operaciones puedan continuar durante una crisis.
    Este reglamento no solo afecta a las instituciones financieras, sino también a los proveedores de servicios tecnológicos, que deben cumplir con altos estándares de seguridad para continuar operando en el sector. La figura del Compliance Officer, en este contexto, es esencial para coordinar y monitorear el cumplimiento de estos requisitos y reducir el riesgo de sanciones.

2. NIS2 Directiva de Seguridad de Redes y Sistemas de Información
La Directiva NIS2 es una actualización de la Directiva NIS original y se aplica a un espectro más amplio de sectores considerados críticos, como la energía, el transporte, la salud y las telecomunicaciones. NIS2 tiene como objetivo elevar los estándares de seguridad cibernética y operativa en toda la Unión Europea, obligando a las organizaciones a adoptar medidas de protección avanzadas y a reportar incidentes de seguridad relevantes a las autoridades competentes.
Entre las exigencias de NIS2 se incluyen:

  •  Gestión de riesgos y seguridad de la información: Las empresas deben implementar un enfoque de gestión de riesgos que proteja las redes y los sistemas frente a amenazas cibernéticas.
  • Notificación de incidentes: Cualquier incidente relevante debe notificarse de inmediato, incluyendo detalles sobre la naturaleza del ataque y las acciones emprendidas.
  • Sanciones en caso de incumplimiento: La directiva establece sanciones significativas para las organizaciones que no cumplan con los requisitos.

Para las organizaciones, especialmente las que operan en sectores críticos, el Compliance Officer es fundamental para implementar las políticas de ciberseguridad, establecer procesos de reporte y asegurar que la organización cumpla con los requisitos de seguridad de NIS2. Además, la transposición de NIS2 en la Ley de Coorperación y Gobernanza de la Ciberseguridad, requiere un perfil Responsable de Seguridad, independencia respecto de los responsables de las redes y los sistemas de información, que defina la estrategia y políticas de ciberseguridad; supervisar y desarrollar la aplicación de dichas políticas y su efectividad. Es un Compliance Officer requerido por la Ley.

3. PSD2 Directiva de Servicios de Pago
La Directiva de Servicios de Pago 2 (PSD2) tiene como objetivo fomentar la innovación en el sector financiero, mejorar la seguridad de las transacciones electrónicas y fortalecer los derechos de los consumidores en la Unión Europea. PSD2 introduce el concepto de Acceso Abierto a la Banca (Open Banking), permitiendo que terceros proveedores de servicios accedan a la información financiera de los clientes, con su consentimiento, para ofrecer servicios adicionales.
Los aspectos clave de PSD2 incluyen:

  • Autenticación Reforzada del Cliente (SCA): Se requiere una autenticación sólida en las transacciones, utilizando al menos dos de tres factores: conocimiento (contraseña), posesión (dispositivo) e inherencia (huella dactilar).
  • Gestión de accesos y datos: Las empresas deben garantizar que los datos financieros estén protegidos y que el acceso solo se realice con autorización explícita del cliente.

Para un Compliance Officer en una institución financiera, PSD2 representa un desafío constante, ya que requiere un monitoreo preciso para asegurar que todas las transacciones cumplan con los requisitos de autenticación y que los procesos de manejo de datos financieros se ajusten a las normativas.

4. Esquema Nacional de Seguridad (ENS).

Es una regulación española dirigida al sector público y a las empresas que colaboran con la administración pública. Su objetivo es garantizar la protección de la información y la continuidad de los servicios en entornos digitales. Aunque es una normativa nacional, el ENS está alineado con los principios de DORA y NIS2, lo que facilita la interoperabilidad con las normativas europeas.

El ENS establece varios niveles de seguridad que se aplican en función de la sensibilidad de los sistemas y los datos. Algunas de sus directrices clave incluyen:

  • Clasificación de sistemas: Los sistemas se clasifican en diferentes niveles de seguridad en función de la información que manejan.
  • Gestión de incidentes: El ENS exige que las entidades públicas implementen procesos de gestión de incidentes cibernéticos, con una respuesta rápida y efectiva.
  • Certificación y auditoría: Las entidades deben someterse a auditorías para verificar que cumplen con los estándares de seguridad establecidos.

Si bien el ENS tiene un alcance nacional, las empresas y entidades que ya cumplen con sus requisitos estarán en una posición ventajosa para adaptarse a las normativas europeas como DORA y NIS2, que también exigen un alto nivel de seguridad y gestión de riesgos.

El Compliance Officer en el contexto de estas normativas y el perfil adecuado

La función del Compliance Officer en este entorno regulatorio es, ante todo, gestionar el cumplimiento, pero va mucho más allá de revisar procedimientos. Este profesional necesita desarrollar una visión integrada de los riesgos regulatorios y establecer una infraestructura de cumplimiento que aborde las múltiples normativas, tanto nacionales como europeas. Entre sus principales responsabilidades se incluyen:

  1. Evaluación de riesgos: Identificar vulnerabilidades en los sistemas y procedimientos que puedan derivar en incumplimientos de las normativas.
  2. Monitoreo y reporte: Crear un sistema de monitoreo para rastrear el cumplimiento y reportar cualquier desviación a las autoridades competentes.
  3. Capacitación del personal: Asegurar que todos los empleados conozcan las regulaciones aplicables, especialmente en áreas clave como la ciberseguridad y la protección de datos.
  4. Relación con reguladores: Servir de enlace con las autoridades regulatorias, facilitando la transparencia y manteniendo un canal abierto de comunicación.

Con el incremento de regulaciones de seguridad como DORA, NIS2, y PSD2, el Compliance Officer ideal debe combinar experiencia en cumplimiento normativo y ciberseguridad. Este perfil debe estar continuamente formado y actualizado, puedes ser una figura interna o externa y debe poseer:

  • Legislación y Normativas: Experiencia en leyes de protección de datos, ciberseguridad, y regulaciones específicas como ENS, DORA, NIS2 y PSD2.
  • Formación Seguridad de la Información: Competencias en gestión de riesgos y auditoría de sistemas de seguridad, con certificaciones como CISM, CISA, o CISSP.
  • Capacidad de gestión y liderazgo: Habilidades para coordinar equipos de seguridad y auditoría interna, implementando políticas y gestionando incidentes de ciberseguridad.
  • Habilidades de comunicación y diplomacia: Capacidad para interactuar con reguladores, comunicar riesgos a la dirección, y capacitar al personal en cumplimiento y ciberseguridad.

El Compliance Officer ideal debe ser un enlace activo entre las regulaciones, el equipo de TI, Seguridad y la alta dirección, garantizando que la organización no solo cumpla con las normativas, sino que también fortalezca su postura de ciberseguridad frente a riesgos recientes. No debe ser un perfil que este incluido en las responsabilidades del CIO ni jerárquicamente dependiente,  ya que entraría en contradicciones supervisando su propio desempeño.

Conclusión

El entorno regulatorio europeo exige que las empresas y el sector público asuman una postura proactiva en el cumplimiento de normas de seguridad y operatividad digital. Con el ENS en España y regulaciones como DORA, NIS2 y PSD2 en la Unión Europea, el Compliance Officer se convierte en un rol esencial para proteger a la organización de sanciones y asegurar el cumplimiento. Contar con un Compliance Officer experto permite a las organizaciones gestionar los riesgos normativos de forma integral y mantenerse en cumplimiento en un contexto de seguridad cada vez más complejo y exigente. 

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